La testosterona es la principal hormona masculina y es producida en su gran mayoría por las células de Leydig en los testículos, asimismo la glándula suprarrenal y los ovarios en la mujer también la producen en pequeñas cantidades. Hoy hablamos de esta hormona fundamental.
La testosterona tiene una funcionalidad elevada e imprescindible para el organismo. Aunque realmente en cualquier ente sistémico todos sus componentes lo son, la testosterona interviene en el mantenimiento de los huesos y músculos, la producción de espermatozoides y glóbulos blancos, el mantenimiento del deseo sexual o el estado de ánimo entre otras muchas cosas.
Con el acercamiento a la vejez u otras causas de las que hablaremos aquí, la testosterona inicia un descenso paulatino y nos encontraremos ante situaciones que pensábamos que no iban con nosotros, por citar algunos ejemplos y ponernos en situación: un día conocemos a una chica que nos gusta y resulta que en un primer encuentro sexual tenemos un descenso de rendimiento o dicho de una manera más coloquial, nuestra erección no ha sido la esperada, estas cosas ocurren y tienen que ver con esta hormona. También nos puede pasar que por las noches no seamos capaces de encontrar un sueño sostenido o que cada vez nuestro cuerpo empiece a parecerse más al de Homer Simpson, estos ejemplos son algunas de las posibles señales de la bajada de testosterona.
En este artículo vamos a hablar sobre todas estas cosas, incidiremos en primer lugar en la importancia de tener unos buenos niveles de testosterona para luego conocer esos factores que nos perjudican y a los que podemos poner remedio. Quizás estás preocupado porque no quieres perder el apetito sexual, deseas mantener un alto rendimiento deportivo o simplemente quieres conocer los niveles normales de testosterona en cada etapa de la vida. ¡Este es tu artículo!
¿Por qué es importante tener unos correctos niveles de testosterona?
La testosterona es una hormona esteroidea (proviene del colesterol) y es la más importante en el ámbito sexual del hombre, digamos que todas las características generales de la masculinidad vienen marcadas por ella. Sin la testosterona no podemos tener una correcta composición corporal, ya que es una hormona anabólica y nos sirve para generar músculo. Esta hormona en bajas cantidades nos resta seguridad en nosotros mismos, por ejemplo he visto hombres con déficit de testosterona derrumbarse y ponerse a llorar porque no se ven atractivos delante del espejo ya que han cogido un par de kilos y la camiseta les marca el michelin.
En el ámbito deportivo la cosa no es muy diferente, los jugadores jóvenes al principio de temporada cuando llegan a consulta y tras la realización de las analíticas presentan unos niveles de testosterona descomunales. Estos resultados en esas edades marcan sus pautas de comportamiento y normalmente hay que atarlos en corto ya que la noche les confunde, ahora bien al final de la competición el resultado es bien diferente, estas mismas analíticas en los mismos jugadores presentan unos baremos muy bajos de testosterona y estos chavales en la plenitud sexual ahora ocupan sus días libres en cosas muy diferentes como jugar a los videojuegos y beber el colacao calentito antes de dormir como los niños de primaria.
No cuidar los niveles de testosterona nos va a ocasionar problemas en todos los ámbitos, nuestra pareja se va a sentir descuidada, con lo que ello significa, multitud de parejas se han roto por esto. Ante los esfuerzos, ya sean recreativos o laborales nuestra recuperación será menor, en el trabajo vamos a tener menos seguridad en nuestras aptitudes y nuestro rendimiento comenzará a bajar con posibilidad de ser despedidos y en general nuestra calidad de vida bajará de una manera significativa.
Es muy importante entender que no solo nos vale con tener unos niveles altos de testosterona, ya que ésta debe ser testosterona funcional y que vaya por la vía correcta ya que podemos tener una actividad de la testosterona no deseada, existen dos rutas posibles la androgénica y la estrogénica. La primera más orientada a las características masculinas y la segunda a las femeninas. Si disponemos de un porcentaje importante de grasa corporal central es muy probable que la aromaticemos. Lo cual quiere decir que la testosterona útil que sintetizamos es muy pequeña y en la mujer esta vía estrogénica también puede crear multitud de problemas.
7 factores que pueden disminuir tus niveles de testosterona
Una vez hemos hablado de lo importante que es la testosterona para llevar una vida en plenitud, vamos a hablar de 7 factores que si los cuidamos estaremos más cerca de tener una estabilidad hormonal de la testosterona:
1. Tener excesiva cantidad de grasa corporal
Si eres hombre y tienes un porcentaje de grasa mayor al 17% seguramente no puedas liberar de forma eficiente testosterona y la que seas capaz de liberar será secuestrada por las enzimas aromatasas que la van a convertir en estradiol, que es una hormona femenina. Es importante seguir una estrategia adecuada para reconducir este problema, primero perder grasa con deportes aeróbicos hasta llegar a estar por debajo del porcentaje señalado para después entrenar la fuerza y generar una testosterona útil para el organismo.
2. Llevar una dieta anárquica
Llevar una dieta descontrolada es un gran problema, cosas como: llevar un desbalance omega 6 /omega 3 desfavorable, una dieta que nos genere hiperglucemia o una dieta hipocalórica muy alargada en el tiempo nos van a generar problemas, como esa inflamación central tan perjudicial, nos bajaran los niveles de testosterona directamente. Tenemos que tener una dieta controlada por un profesional.
3. Disruptores hormonales
Los disruptores hormonales son moléculas que simulan los efectos de las hormonas pero no son hormonas biodisponibles y funcionales. Estos disruptores hormonales se encuentran en los hidrocarburos y en los plásticos, por lo que hay que intentar evitar en la compra mezclar la comida con este tipo de componentes como las bolsas de plástico.
4. El estrés
Toda situación que nos genere estrés va a producir una hiperactividad en el sistema nervioso y excesiva liberación de adrenalina y cortisol. Todo esto pone al organismo en alerta y el hipotálamo manda señales para reducir la creación de testosterona, la que se cree será reducida más aún por la globulina, que es una molécula que sirve para la transportación de las hormonas sexuales.
5. Exposición a fármacos
Fármacos como el finasteride (que es un principio activo para evitar la caída del cabello) van a producir una reducción de la dihidrotestosterona, el aldactone, inmunoterapia o los inmunomoduladores son algunos de los fármacos que van a reducir nuestros niveles de testosterona.
6. Sobreentrenamiento
El deporte asimilable por nuestro organismo es una herramienta maravillosa para la creación de testosterona, pero un entrenamiento excesivo nos va a crear un sobreestrés al nivel del sistema nervioso, inflamación en varias partes del cuerpo y liberación elevada de cortisol, todo ello será perjudicial para nuestros niveles de testosterona.
7. Alcohol y drogas
Cualquier sustancia tóxica como el alcohol, el tabaco y demás drogas van a reducir la capacidad del hígado para la detoxificación de los estrógenos circulantes y esto, como ya hemos comentado anteriormente, aumenta la cantidad de estradiol y estrógenos en nuestro cuerpo, lo que va a reducir en cantidades considerables los niveles de testosterona útil en nuestro organismo.
No te olvides…
Finalmente podemos concluir con una pequeña reflexión. Las hormonas son vitales en nuestra existencia, dependemos de su correcto funcionamiento para estar bien y para llegar a ese estado de bienestar muchas veces basta con simplificar nuestra vida, parecernos un poco más a nuestros ancestros. La naturaleza nos marca el camino a seguir tanto en la alimentación, actividad, biorritmos y descanso. Estar en armonía con la naturaleza nos dará paz y salud.
