La gastritis es una inflamación del revestimiento del estómago que puede provocar dolor en la parte superior del abdomen, problemas respiratorios y otros síntomas. Entre sus posibles causas se encuentran las bacterias y algunas afecciones autoinmunitarias.
Puede aparecer de repente, causando síntomas perceptibles que pueden resolverse rápidamente sin tratamiento. Sin embargo, la gastritis crónica puede pasar desapercibida y, sin tratamiento, puede llevar a complicaciones con el tiempo.
La bacteria Helicobacter pylori es la causa más común de gastritis en todo el mundo. En otros casos, la inflamación se debe a la irritación, que puede ser el resultado del consumo de alcohol o medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE), por ejemplo.
La gastritis crónica es un problema común. De hecho, se estima que más del 50% de las personas en todo el mundo la padecen en cierto grado. Esto es una preocupación importante para la salud pública, ya que esta condición está relacionada con complicaciones como úlceras estomacales y cáncer de estómago.
En este artículo, analizaremos los síntomas, causas y tratamientos asociados con la gastritis, y brindaremos consejos sobre qué comer y qué evitar para aliviar los síntomas.
Síntomas de la Gastritis
Una persona con gastritis puede no tener síntomas perceptibles, mientras que otra puede tener síntomas graves. Por lo general, las personas informan de un dolor agudo, punzante o quemante en la parte superior central o superior izquierda del abdomen. El dolor a menudo se irradia hacia la espalda.
Otros síntomas comunes incluyen hinchazón y náuseas. Cuando la gastritis causa vómitos, el vómito puede ser claro, amarillo o verde. Algunos síntomas de gastritis grave incluyen:
- Dificultad para respirar
- Dolor en el pecho
- Vómito que contiene sangre
- Dolor de estómago severo
- Movimientos intestinales con mal olor
Una persona necesita atención médica urgente si presenta alguno de los siguientes síntomas:
- Ritmo cardíaco rápido
- Sudoración excesiva
- Dificultad para respirar
- Dolor abdominal con fiebre
- Vómito que contiene sangre
- Gran cantidad de vómito amarillo o verde
- Heces negras o con sangre
- Mareos y desmayos
Tipos de Gastritis
La gastritis ocurre cuando el revestimiento protector del estómago se debilita, permitiendo que los jugos digestivos lo dañen. Esto provoca inflamación.
La gastritis puede ser crónica, desarrollándose lentamente y durando mucho tiempo, o aguda, desarrollándose y resolviéndose rápidamente. La condición también puede ser erosiva o no erosiva. La gastritis erosiva es grave y causa desgaste en el revestimiento del estómago. Puede aparecer repentinamente o desarrollarse con el tiempo. La gastritis no erosiva, por otro lado, causa cambios en el revestimiento del estómago en lugar de un deterioro gradual.
También existen subtipos. Por ejemplo, la gastritis aguda por estrés es erosiva y se desarrolla en respuesta a cambios debido a una enfermedad crítica.
Causas de la Gastritis
Algunas posibles causas de la gastritis pueden incluir lo siguiente:
- Bacteria H. pylori: La causa más común de gastritis es la bacteria H. pylori. Aproximadamente el 35% de las personas en los Estados Unidos tienen estas bacterias en sus cuerpos.
- Sustancias irritantes: La gastritis reactiva, que es causada por irritantes, también es relativamente común. Afecta a alrededor del 15% de las personas en los Estados Unidos.
- AINE como el ibuprofeno y otros analgésicos comunes pueden causar irritación estomacal y gastritis. Los AINE representan la causa más común de úlceras estomacales.
- Otros irritantes que pueden ser responsables de este problema incluyen el alcohol y la bilis.
- Condiciones autoinmunes: Las condiciones autoinmunes pueden provocar gastritis. Por ejemplo, en las personas con gastritis atrófica autoinmune, el sistema inmunológico ataca el revestimiento del estómago.
- Daño al estómago: El trauma físico o el daño al revestimiento del estómago también pueden provocar gastritis. Por ejemplo, una persona que se ha sometido a una cirugía para extirpar parte de su estómago puede desarrollar gastritis posgastrectomía, que provoca la degeneración del revestimiento. Los mecanismos detrás de este problema aún no están claros, pero la gastritis posgastrectomía puede derivar del aumento del reflujo ácido, reacciones del nervio vago o una reducción en la cantidad de ácidos desencadenados por las hormonas.
- Otras causas: Los factores dietéticos no suelen causar gastritis, pero las alergias alimentarias y la enfermedad celíaca pueden contribuir a ella. Algunos tipos de gastritis que se derivan de otros problemas incluyen:
- Gastritis infecciosa no causada por H. pylori: Los virus y hongos pueden causar gastritis en personas con condiciones inmunológicas o enfermedades de larga duración.
- Gastritis por radiación: Cuando el abdomen está expuesto a radiación, puede irritar el revestimiento del estómago.
- Gastritis eosinofílica: Esto puede ser resultado de una reacción alérgica.
- Enfermedad de Ménétrier: Esto es raro y se caracteriza por el desarrollo de pliegues gruesos y quistes en la pared del estómago.
Factores de riesgo de la Gastritis
Algunas personas, como los adultos mayores y las personas con función inmunológica comprometida, tienen más probabilidades de desarrollar gastritis. Muchos problemas de salud y factores como fumar también pueden aumentar el riesgo de desarrollar esta condición.
Algunos factores de riesgo para la gastritis incluyen:
- Fumar
- Altos niveles de estrés
- Uso excesivo de alcohol o cocaína
- Ingestión de corrosivos u objetos extraños
- Historial de vómitos crónicos
- Deficiencia de vitamina B12
- Uso regular de AINE
- Uso regular de esteroides recetados, quimioterapia, suplementos de potasio o suplementos de hierro
- Exposición a radiación, ya sea como opción de tratamiento o por contaminación
- Reflujo de bilis
- Una condición autoinmune, como la tiroiditis de Hashimoto o la diabetes tipo 1
- VIH
- Enfermedad de Crohn
- Otras infecciones que pueden aumentar el riesgo de gastritis incluyen la tuberculosis y la sífilis.
Complicaciones de la Gastritis
La gastritis crónica puede aumentar el riesgo de otras enfermedades gastrointestinales, como úlceras estomacales o hemorragias en el estómago.
Algunos tipos de gastritis, como la gastritis atrófica autoinmune y la gastritis por H. pylori, pueden reducir la capacidad del cuerpo para absorber el hierro de la sangre. La gastritis atrófica autoinmune también puede afectar la absorción de vitamina B12, lo que puede provocar anemia.
Además, tener gastritis por H. pylori puede aumentar ligeramente el riesgo de desarrollar cáncer de estómago.
Pruebas y diagnóstico
Las siguientes acciones pueden ayudar a un médico a diagnosticar la gastritis:
- Realizar un examen físico.
- Tomar la historia médica de la persona y observar sus síntomas actuales.
- Verificar la presencia de H. pylori mediante pruebas de sangre, aliento o heces.
- Realizar una endoscopia.
- Realizar una electrocardiografía.
En algunos casos, un médico puede diagnosticar la gastritis con radiografías del esófago, el estómago y el intestino delgado. Estas radiografías se conocen como series gastrointestinales superiores o tránsito esofágico.
El médico también puede solicitar evaluaciones de la función renal y hepática, pruebas de anemia, pruebas de función de la vesícula biliar y el páncreas, y pruebas de embarazo. Si estos son inconclusos, el médico puede realizar una endoscopia superior. Esto implica insertar un tubo delgado, flexible e iluminado por la boca y la garganta hasta el estómago para realizar un examen visual.
Prevención de la Gastritis
Los científicos aún no han explorado completamente los muchos problemas que pueden causar gastritis. Debido a que algunas causas siguen siendo desconocidas, puede ser imposible prevenir el problema. Sin embargo, una persona puede intentar reducir su riesgo mediante:
- Mantener una buena higiene de manos, ya que la infección por H. pylori puede propagarse a través de alimentos o agua contaminados.
- Evitar el uso excesivo de analgésicos de venta libre y tomar solo los que se necesitan.
- Evitar fumar y el consumo excesivo de alcohol.
- Seguir una dieta saludable y equilibrada.
- Reducir el estrés y aprender técnicas de relajación.
Es importante consultar a un médico si se presentan síntomas de gastritis, especialmente si los síntomas son graves o si hay complicaciones. Un médico podrá hacer un diagnóstico preciso y proporcionar un plan de tratamiento adecuado.
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