Publicado por Rocío Periz, nutricionista en Keval+
El café recibe grandes elogios pero no queda exento de críticas en las publicaciones de salud. En muchas de ellas, a menudo se tacha al café de generar adicción a la cafeína e incluyen consejos para reducirla, como si de una droga se tratara.
En ocasiones vivimos en la eterna incoherencia, nos preocupamos por beber tres tazas de café al día, pero incluimos diariamente refrescos como la Coca Cola, Burn, Redbull o cualesquiera otras bebidas cargadas de todo menos de nutrientes.
Si crees que no puedes empezar el día sin tu taza de café, efectivamente debes de tomar cartas en el asunto, pues todo producto que genere dependencia para hacer cualquier cosa no te beneficia. Pero ojo, culpar al café por ello es querer disfrazar tu realidad y no querer ahondar en la raíz del problema, ¿qué ocurre con tu cansancio?, ¿con tus niveles de estrés?, ¿con el funcionamiento de tu tiroides y demás mecanismos fisiológicos? De vez en cuando está bien frenar un poco para analizar qué está ocurriendo en nuestro interior, en nuestra salud, para a partir de ahí valorar si el café en este momento te ayuda o está parcheando otra cuestión de la que hemos de ocuparnos :).
En el artículo de hoy, quiero proponerte otras alternativas al consumo de café para mejorar la productividad, si crees que puedes verte beneficiado de hacer una pequeña “descarga” de cafeína, para volver a hacerte sensible a sus efectos. A veces vivimos anclados en lo que conocemos pero la tierra nos trae múltiples variedades de sustancias beneficiosas para tu salud, no hay mejor farmacia que ésta, ¡te lo aseguro!
Alternativas al consumo de café para mejorar la productividad
El té
Existe una gran variedad de té con diferentes propiedades y beneficios para la salud. Tiene efectos estimulantes gracias a la sustancia teína, que será mayor cuanto menos tiempo dure la infusión, similar a la cafeína en el café. Destaca también por sus efectos diuréticos como la teobromina y teofilina, favoreciendo la eliminación de líquidos. Es además una fuente natural de antioxidantes, especialmente los flavonoides, y existe evidencia científica, aunque aún no concluyente, en cuanto a su capacidad para reforzar el sistema inmune.
Hoy quiero hablaros de mis tres favoritos y grandes desconocidos:
El té kukicha
A base de ramas del té Bancha que permanecen un mínimo de tres años en la planta. De esta forma, pierde la mayor parte de su sustancia estimulante por excelencia, la teína. Apenas tiene el 1% de teína de un té normal. Es una fuente espectacular de calcio y muy recomendable para neutralizar la acidez estomacal gracias a su capacidad alcalinizante.
El té kombucha
Poco a poco esta variedad del té está llegando a bares y restaurantes. Se trata de una bebida probiótica (porque contiene microorganismos vivos) que se obtiene a partir de la fermentación de té y azúcar. Para obtenerla es preciso llevar a cabo un proceso de fermentación con una colonia de bacterias y levaduras en forma de disco, llamada scoby o disco de kombucha. Scoby procede de las siglas en inglés Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast.
Una vez fermentada, la kombucha contiene vinagre, vitaminas del grupo B, enzimas, probióticos y una alta concentración de ácido acético, glucónico y láctico. Es tras la segunda fermentación cuando se produce gas carbónico, es por ello que salen las burbujitas.
Es una bebida con múltiples propiedades pero desde luego la destaco por ser rica en probióticos, capaces de fortalecer nuestro microbioma y sistema inmunitario.
El té mú
Elaborado con distintos herbáceos que actúan de forma sinérgica haciendo de este té un potente revitalizante. Regaliz, diente de león, jengibre, canela y ginseng son algunos de sus componentes estrella.
La maravillosa agua de coco
Sin duda mi bebida deportiva favorita y la que suelo pautar a mis pacientes cuando requieren de reposición de minerales durante esfuerzos físicos. El agua de coco es rica en magnesio y potasio, calcio, fósforo y sodio que contribuyen a recuperar la carga de electrolitos pérdida durante el entrenamiento. Además su alto contenido en ácido láurico fortalece tu sistema inmunitario gracias a sus propiedades antibacterianas, antifúngicas y antivirales.
La Rhodiola Rosea
Se trata de una planta adaptógena, porque cuenta con evidencia científica en cuanto a su capacidad de ayudar a nuestro organismo a mejorar la salud y rendimiento físico y mental. La rhodiola pertenece a la familia de las crasuláceas, de forma que comparte con el café su capacidad para disminuir los niveles de fatiga e incrementar el foco cognitivo. Es muy normal encontrar suplementos de rhodiola unidos a ashwagandha, otra planta adaptógena que ayuda a combatir el estrés regulando los niveles de cortisol en sangre. Las infusiones hechas a base de raíz de rhodiola se han utilizado tradicionalmente para calmar los nervios y combatir la ansiedad.
El Teeccino
Es popular en países anglosajones. Tiene un sabor similar al café al estar hecho a base de hierbas de achicoria. Solemos encontrarlos en mezclas con frutos secos o chocolate y se preparan de la misma forma que el café, pudiendo incluso agregarle bebida vegetal sin azúcar para contrarrestar ese sabor ligeramente amargo.
El cacao puro
Es rico en fibra, minerales y vitaminas como el magnesio y manganeso. Además destaca por su poder antioxidante gracias a su alto contenido en polifenoles. Por otro lado, resulta una alternativa buenísima al café por contener teobromina, una sustancia estimulante , aunque sus efectos son mucho menores a los de la cafeína. La teobromina es precursora de la serotonina, y esta última es responsable de la sensación de motivación y felicidad que le achacamos a esa buena taza de chocolate caliente o tus dos onzas de chocolate negro de postre.
Escoge una variedad cuanto más pura mejor, y preferiblemente sin alcalinizar para mantener intacto su sabor y sus propiedades.
La achicoria
Ha sido tradicionalmente una de las alternativas al café más empleadas en España en épocas de poco abastecimiento de alimentos. Se trata de una planta herbácea fuente de minerales y vitaminas, especialmente del tipo B. Es popular por su contenido en un tipo de fibra prebiótica, la inulina. Esta última es alimento puro para las bacterias de tu intestino, siendo capaz de regular tus niveles de glucemia en sangre.
No nos anclemos en lo conocido y abramos la mente a la enorme variedad de nutrientes que nos ofrece la naturaleza. Hoy te he propuesto mis alternativas favoritas y saludables al café, que puedes tomar perfectamente tanto en el trabajo como en casa, pero hay muchas más, te animo a seguir investigando y abriendo paladar a nuevas opciones :).