¿Cuántas veces has tenido la sensación de estar emocionalmente apagado, con un mal rendimiento deportivo o con bajo apetito sexual?
La testosterona es una hormona que juega un papel importante en estas situaciones y, si bien muchas veces cuando en la analítica se encuentra dentro de los valores normales o incluso alta, hay algunas cuestiones a tener en cuenta: la primera es la producción de testosterona, y la segunda la utilización de esta. En este artículo vamos a hablar de ello.
Niveles de testosterona
Los podemos visualizar como una pirámide: en la punta encontraremos la testosterona, aquella que se puede visualizar en la analítica, y en la base el colesterol. En medio de esa pirámide se encuentran hormonas precursoras, es decir, hormonas previas a la formación de testosterona.
Se debe tener en cuenta que, cualquier hombre que presente colesterol bajo (por ejemplo por la utilización de estatinas, con las cuales se debe llevar cuidado), influirá de forma negativa en la producción de testosterona y sus hormonas precursoras. Por lo tanto, es importante un buen aporte de ácidos grasos provenientes de fuentes alimentarias de alta calidad, que permitan mantener el colesterol en niveles óptimos, ya que de la base de la pirámide dependerá el correcto funcionamiento hormonal.
Hormonas precursoras
Hay dos rutas hormonales por las cuales se llega a los niveles de testosterona:
- Ruta Delta-4: colesterol -> pregnenolona -> progesterona -> 17Hidroxiprogesterona -> androstenediona -> testosterona
- Ruta Delta 5: colesterol -> pregnenolona -> 17Hidroxiprogesterona -> DHEA -> androstenediona -> testosterona
Las hormonas precursoras de la testosterona son importantes de solicitar en la analítica, ya que conocer estas rutas hormonales nos permitirá encontrar dónde está el fallo.
Utilización de testosterona
Puede que la ruta hormonal se encuentre perfectamente regulada y se refleje en la analítica pero la utilización de testosterona no sea buena, es decir, la testosterona libre no es lo suficientemente alta en comparación a la dihidrotestosterona, que es 3 veces más androgénica que la testosterona libre y con gran implicación sexual y muscular.
Esto depende de la SHBG (globulina fijadora de hormonas sexuales), aquella que se encarga de regular la biodisponibilidad de la testosterona y dihidrotestosterona. Entonces, si en la analítica la testosterona y la SHGB salen altas, significa que nuestro organismo no está siendo capaz de utilizar la testosterona libre dihidrotestosterona.
De esta manera, el cuerpo es más propenso a la conversión de testosterona libre en estrógenos, porque no se está utilizando. Esto también es habitual en hombres que, si bien tienen un buen equilibrio hormonal, no realizan actividad física, no tienen relaciones sexuales habitualmente.
Cómo aumentar el nivel y biodisponibilidad
Para el equilibrio de la producción de testosterona es importante tener en cuenta los parámetros de la pirámide y el colesterol en estado óptimo para el correcto desarrollo hormonal endógeno. Además, son interesantes las siguientes herramientas:
- Realización de deportes de fuerza
- Regulación de biorritmos
- Disminución y regulación de cortisol
Por otro lado, para aumentar la biodisponibilidad, se puede suplementar con boro quelado, un mineral que permite la disminución de la SHBG.
Conclusiones
Si bien es un tema complejo, conocer los parámetros mencionados anteriormente y mediante la utilización de las herramientas señaladas se podrá mejorar tanto los niveles como la utilización, ya sea que tengamos más o menos testosterona.